Irreprimible

La espuma de los artistas.

Cuando era un adolescente, compré un par bolsas de shampoo barato de varios litros, y las abrí y las tiré a la pileta de la plaza en la mañana. Toda el agua quedó cubierta con espuma, y el viento llevaba pequeñas nubecitas hasta los arbustos cercanos, y quedaban cubiertos de una nieve iridiscente. La municipalidad cortó el agua y enjuagaron todo, para el mediodía no quedaba nada, excepto algunas hojas de un color de más allá. No fué muy apreciado, para ser preciso.
Un par de años atrás, ví en las noticias con mi ex que un artista argentino había hecho lo mismo en Bs. Aires, si recuerdo bien, no estoy seguro. Todos le alababan el acto, la gente iba a tomar fotografías, y le dedicaron tiempo en la televisión.
No hubo una diferencia concreta entre ambos hechos. La diferencia es que una fue "una travesura de un escolar que hacía la cimarra", y la otra fue "Una intervención artística". Admito que no fué en ningún momento mi intención crear "arte": Sólo quería ver transformada la pileta en algo irreal. Un cambio.
Los artistas suelen ser una casta cerrada. Una élite, en realidad. No es ningún misterio que el mayor obstáculo si quieres hacer arte, es el evitar que los artistas "oficiales" traten de sepultarte. Lo demás es fácil. Todos los seres humanos tenemos la capacidad de hacer algo que vaya más allá de las fronteras de lo práctico.

Paulina, no te transformes nunca en una artista, sólo sigue mostrando esa realidad que ven tus ojos con tu cámara.

El sitio de Paulina: http://takemybones.deviantart.com

¡Nos están matando al cardenal!

De vez en cuando, aparecen personas que, a pesar de ser sacerdotes, exhiben una ética y una dedicación al ser humano impropia de alguien perteneciente a la iglesia. El doble estándar de ésta queda horriblemente al descubierto, y es fácil, por comparación, darse cuenta de que en realidad no es más que una organización con fines de poder, amiga de los poderosos e injustos.
Pero tienen una táctica bastante inteligente para evitar que la gente se de cuenta de lo obvio: La santificación. Mediante ésta, suben al pobre diablo al estatus de deidad de segunda clase, le pintan como alguien sobrenatural que concede favores, se le deshumaniza. Se mata al ser humano, y se le reemplaza por una imagen irreal. "El Santo nació santo, vivió santo y murió santo. Y después de muerto siguió santo, porque si le prendes velitas hará cosas sobrenaturales". ¿Has conocido alguna vez a algún santo? No, porque los santos son seres imposibles. Los santos no son tus vecinos, no estudiaron contigo, no eran gente como tú. Ni como ellos, que están en las catedrales de los barrios altos. Así, es imposible que un pobre ser humano, como nosotros, o más correctamente ellos, sigan el camino de rectitud que ellos tomaron.
Así, nos mataron a Alberto Hurtado. Ahora quieren matar al Cardenal Silva Henriquez. A Hurtado le mataron porque su religión le decía "ayuda a tu prójimo, haz algo por lo pobres". L religión de la iglesia dice "hazte amigo o pariente del rico". La religión de Silva Henriquez le decía "ten compasión, y se justo". Es fácil inferir lo que dice la religión de la iglesia.
Realmente de asco ver a sacerdotes del Opus Dei o de Los Legionarios de Cristo, hablando y alabando al pobre cardenal en los canales nacionales de derecha. Están tratando de matarlo. Si el cardenal hubiese estado vivo, les hubiese escupido en la cara.