Irreprimible

L

La vida es confusa. Bueno, no realmente. Uno nace, y luego se muere, entremedio hay que respirar, y comer de vez en cuando. Pero, es más que eso al final. No entiendo mucho cómo, pero, con cada pasO que uno da, pisa ramas, crujen, y despiertas poco a poco al lobo feroz.

La vida, me acabo de dar cuenta, tiene los dientes muy grandes, y no sé el motivo.

Lucy

Lucy sostiene a mundo ella sola. El resto del mundo está hecho de cartón. Si Lucy rompe a alguien nunca hay sangre. Casas de cartón, personas de cartón, un mundo de cartón.
Unos astronautas trataron de pasar a saludar a Lucy. Al aterrizar, los motores empezaron un incendio, y el mundo de Lucy quedó en cenizas.

Cat Food

La gata de la casa, parió un par de pares de animales, y luego desapareció. Dos machos y dos hembras. Las hembras fueron regaladas, y los machos quedaron adornando el patio. No hacen mucho en todo el día excepto dormir y perseguirse el uno al otro. Aún no llegan a la edad en que empiezan a patrullar los techos a buscar gatas, y creo que no llegarán a este paso.

No los acaricies nunca. Lo hice hoy. Empezaron a ronronear, como motores de alguna fábrica subterranea, de manera desesperada, casi en frenesí. Uno de ellos me tomó una mano con su pata, y me clavó las garras sin ningń atochamiento. La arrastró a su boca, y empezó a morderme los dedos, en un principio, y luego a devorarlos. El otro le imitó, mascando mi índice y arrancándome pequeños trozos de carne y sangre. Ambos tenían las bocas teñidas rojas, ronroneando mientras me devoraban la mano.

No puedo decir que no me quieren, a pesar de que me quieran comer. Quizás es precisamente porque me quieren devorar que me tienen afecto. Porque la diferencia entre querer devorar, y sentir afecto, es muy poca.