La vida, me acabo de dar cuenta, tiene los dientes muy grandes, y no sé el motivo.
L
La vida, me acabo de dar cuenta, tiene los dientes muy grandes, y no sé el motivo.
Lucy
Unos astronautas trataron de pasar a saludar a Lucy. Al aterrizar, los motores empezaron un incendio, y el mundo de Lucy quedó en cenizas.
Cat Food
La gata de la casa, parió un par de pares de animales, y luego desapareció. Dos machos y dos hembras. Las hembras fueron regaladas, y los machos quedaron adornando el patio. No hacen mucho en todo el día excepto dormir y perseguirse el uno al otro. Aún no llegan a la edad en que empiezan a patrullar los techos a buscar gatas, y creo que no llegarán a este paso.
No los acaricies nunca. Lo hice hoy. Empezaron a ronronear, como motores de alguna fábrica subterranea, de manera desesperada, casi en frenesí. Uno de ellos me tomó una mano con su pata, y me clavó las garras sin ningń atochamiento. La arrastró a su boca, y empezó a morderme los dedos, en un principio, y luego a devorarlos. El otro le imitó, mascando mi índice y arrancándome pequeños trozos de carne y sangre. Ambos tenían las bocas teñidas rojas, ronroneando mientras me devoraban la mano.
No puedo decir que no me quieren, a pesar de que me quieran comer. Quizás es precisamente porque me quieren devorar que me tienen afecto. Porque la diferencia entre querer devorar, y sentir afecto, es muy poca.