Irreprimible

San Miguel

Ayer caminamos por San Miguel. Era un barrio que estaba invadido por los edificios altos, tótems sin espíritu. Había esta casa, dañada, con la madera podrida, que se caía a pedacitos. Un balcón un día, una ventana otro. Por el color de la madera podrida, me recordaba a una mulata haciendo striptease. El recorrido fue circular. Lo disfruté, pero disfruté más la compañía. Gracias.

No comments: