Pinochet, 26 de enero del 2006

El caso pinochet, el caso de las platas de Pinochet, y en realidad cualquier caso que tenga algo que ver con Pinochet, aunque sea sólo de nombre, genera cierto recelo entre la prensa nacional que no pertenezca a algún diario comunista a ahondar a fondo y meter la mano más allá de lo mínimanente aceptable, principalmente por un asunto de mera comodidad. Es bastante incómodo tener que lidiar con las esferas de poder aún relacionadas de manera íntima con Mister.P.que van desde militares que todas las mañanas le rezan dos ave maría y tres Padre nuestro que estás en los cielos a una efigie de su generalito, hasta esas viekas uq epareciera que no tienen otra actividad ensu vida que dedicarse a pulular alrededor de los tribunales con unos cartelitos de devoción al ya varias veces mencionado, gritandole cosas a los jueces y abogados de la parte contraria, cosas que hacen la diferencia entre las señoras y las viejas. Y no olvidemos a ex-miembros de la CNI/DINA y similares, toda gente que compra las chucherías disponibles en www.pinochet.cl como si fueran reliquias de santo. El día que se muera la última de las viejas ( las viejas odiosas son siempre las últimas en morirse) se podrá tratar el caso Pinochet y todos los casos Pinochet sin temor ni estorbos, ya sean de los discretos pero con gran poder de presión, ya sea de parte de una horda menopáusica con coprolalia.