Weird, 30 de marzo del 2005

"Weird"
Ya es lo suficientemente extraño estar ahí, sentado, mirándola. Con las tijeras aún en la mano, llorando. El pelo disparejo, con mechones aún desprendiéndose, con lágrimas acompañando a los mechones como si fueran sus chaperonas en la caída hacia el suelo. No sé en que estaba pensando.

¡PENSANDO!
Donde estaba su mente en ese instante, Yo no lo sé.Quizás, quizás, pensó que era hora de ser una mujer, y cortó su inocente -tonta- coquetería de niña. Cae al suelo junto con las lágrimas. El pelo está perdido ya, posiblemente el peluquero tenga que rapar, en el mejor de los casos. Me preocupa la oreja, podría infectarse.


Arde.
Lo sé, debe arder, no necesito cortarme la oreja y ponerme alcohol a mí mismo para saberlo. Soy cobarde, y no sería capaz de aplicarmelo en una herida aunque me diera el tétanos. Claro, no es MI herida, no es MI oreja, y vamos sin miedo, que no duele tanto, deja de lloriquear.