Tengan cuidado cuando canten "Home" de Depeche Mode a todo pulmón. Hay que tomar ciertas precauciones en primavera. La primera y más importante, asegúrense de que no hayan bichos verdes minúsculos dando vueltas por ahí. Yo no tomé esa precaución, y cuando iba por "For bringing here, for showing me...", uno de esos bichos que ya mencioné fue a parar al fondo de mi garganta. Uno podría decir fácilmente que fue una experiencia desagradable, pero si uno se pone en el lugar del bichito fue una experiencia traumante y aterrorizante. Ir a parar a la garganta de un gigante, quedar atrapado en una saliva viscosa que te ahoga poco a poco.
Lo saqué de ahí entre toses, y el invasivo método del dedo en la garganta. Quedó pataleando y arrastrándose patéticamente, escapando de la pequeña laguna de saliva que lo tenía atrapado. Quizás vaya con sus amigotes a contarles la gran (a escala) aventura que tuvo, y de como gracias a un golpe de suerte se salvó de una húmeda muerte. No le creerán, y por probarlo, irá a caer a alguna garganta que prefiera tragárselo sin miramientos, una gaganta ue ladrará, maullará, pero no cantará a Depeche Mode sin mirar a ambos lados antes de abrirse.
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